
Me pongo impotente frente a un mundo de maldad..
tantas caras vemos, corazones no sabemos,
trato de omitir la onomatopella de mi risa
y mas bien mascullando que alegando me impongo ante el dolor....
y mas bien mascullando que alegando me impongo ante el dolor....
Cierro mis ojos, mis párpados son delgados
evito la oscuridad, más me persigue con sus juegos, que simulan
ser personas que te tratan de ayudar....
ay!! que daño en este minuto me provoca escribir,
pues anhelo mucho mis versos de antaño...
aquellos que del alma brotaban y por los cuales yo era reconocida...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario